Territorios, comunidades y justicia climática en Belém
Casa Río Lab participó en la COP30 como parte de la delegación de Remar Contracorriente, un colectivo integrado por más de ochenta organizaciones que defienden los ríos y el agua del continente. Nuestra presencia se apoyó en más de tres décadas de trabajo territorial en la Cuenca del Plata, articulando investigación situada, cartografía crítica, práctica artística y acción comunitaria.

En la COP30, las discusiones giraron en torno a tres temas principales: elevar la ambición climática, asegurar financiamiento adecuado para adaptación y para el mecanismo de pérdidas y daños, y consolidar transiciones justas que respeten derechos comunitarios y la integridad de los territorios. Aunque hubo avances en el reconocimiento de estas prioridades, los compromisos financieros de los países desarrollados quedaron por debajo de lo necesario, lo que generó preocupación en el Sur Global. El debate sobre la salida de los combustibles fósiles también mostró posiciones distantes, reflejadas en un documento final con formulaciones abiertas y sujetas a interpretación.
En este escenario fue notable la presencia muy discreta del gobierno argentino. Su intervención tuvo poca incidencia en los debates y no logró posicionarse en discusiones clave como financiamiento, adaptación o transición energética. La falta de articulación regional volvió esta ausencia aún más visible.

A lo largo de estos procesos participamos en paneles y espacios de articulación con redes regionales, subrayando los impactos acumulados en la Cuenca del Plata y la importancia de enfoques territoriales y participación comunitaria en las políticas climáticas. También colaboramos en actividades coordinadas por CAN-LA, la rama latinoamericana de la red global Climate Action Network, que reclamó acciones urgentes, justicia climática y una transición justa lejos de los combustibles fósiles, señalando la falta de compromisos sólidos y financiamiento real para adaptación.


En paralelo, estuvimos en la Cumbre de los Pueblos acompañando actividades de organizaciones del Pantanal coordinadas por el Fórum Amazônico de Mudanças Climáticas (FORMAD), una red socioambiental que llevó a Belém propuestas de justicia climática y la defensa de los derechos territoriales de pueblos indígenas y comunidades locales. Allí se trabajó sobre reparación histórica, racismo ambiental y protección de territorios, con aportes de comunidades tradicionales y organizaciones de Mato Grosso como Asociación Taboca, FASE-MT, Fundación Ecológica Cristalino, Instituto Gaia de Pantanal, MST-MT y la Rede de Comunidades Tradicionais Pantaneira. Nuestro aporte se centró en fortalecer los diálogos bioculturales, ofrecer herramientas metodológicas y documentar problemáticas territoriales para su inclusión en espacios regionales de incidencia.

Luego de la COP30 participamos en la reunión de IPA Global en Guararema, São Paulo. Representamos el trabajo conjunto de FARN, Taller Ecologista, CAUCE y Casa Río Lab en un proyecto que busca ampliar la agroecología para fortalecer la resiliencia climática. El encuentro trató temas como los derechos de pequeños productores, el rol de mujeres y jóvenes, los sistemas participativos de garantía, la relación entre animales y ecosistemas saludables y nuevas estrategias de comunicación. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de Waverley Street Foundation.

Estas intervenciones refuerzan el compromiso de Casa Río Lab con una transición ecológica que integre saberes locales, protección de ecosistemas y miradas culturales que fortalezcan la resiliencia de las comunidades. Seguiremos trabajando con aliados regionales para impulsar una gobernanza territorial más inclusiva y políticas climáticas que respondan a las realidades de los territorios.
